Utilizar firmas electrónicas es una excelente oportunidad para acelerar los negocios tanto de pequeñas como medianas empresas.

Al digitalizar este proceso, cualquier dispositivo móvil se convierte en una oficina, permitiendo conseguir nuevos clientes, aprobaciones, firmar órdenes de pago y realizar cualquier otro trámite de la operación cotidiana.

Entre los beneficios de utilizar firmas electrónicas para acelerar los procesos de negocios, se destacan los siguientes:

1) Proporcionan múltiples ventajas competitivas a las pymes, ya que reducen los costos operativos y aumentan el control sobre las operaciones internas.

2) Optimizan los procesos corporativos:

• Comerciales: gracias a la integración con los principales sistemas CRM (Customer Relationship Management) como Microsoft Dynamics o Salesforce, es posible automatizar la creación de documentos y contratos, permitiendo concretar las ventas en cuestión de segundos.
• Recursos humanos: el crecimiento de sus equipos es fundamental para el progreso de una empresa. Al eliminar la impresión, firma y escaneo de contratos, y la aceptación de reglamentos internos, se disminuye el tiempo de espera entre la oferta de trabajo y el ingreso de nuevos colaboradores.
• Operaciones legales de adquisición: una de las formas de potenciar el crecimiento de un negocio es a través de acuerdos con compañías aliadas y la adquisición de otras empresas. El uso de firmas electrónicas permite automatizar procesos como la aceptación de acuerdos de confidencialidad, o comerciales, y contratos con vendedores, haciendo que sea hasta 5 veces más rápido que el proceso físico.

3) Resuelven problemas vinculados a la distancia. Cuando los equipos de una organización están trabajando desde diversas locaciones geográficas, pueden provocar complicaciones de gestión, impedir la concreción de negocios, dificultar la recolección de firmas para aprobar compras o contrataciones, y generar retrasos en la ejecución de proyectos. La utilización de firmas electrónicas resuelve este tipo de situaciones y garantiza la continuidad normal del negocio, aún en tiempos de aislamiento social.